viernes, 27 de enero de 2012

Chelmo

http://www1.yadvashem.org/yv/es/exhibitions/this_month/august/13.asp
Era Enero de 1942, hace mucho frío. Miles de nosotros fuimos deportados hacia Chelmno.  Nosotros viajamos en tren durante varios días, y sus correspondientes noches. Cada vagón lo abarrotaban muchas personas tumbadas encima de su equipaje. Si nosotros supiéramos adonde nos dirigíamos seria un verdadero caos. Si oyéramos el sonido de Chelmno nos sentiríamos paralizados, horrorizados, ese nombre evocaría las más terribles atrocidades: Cámaras de gas, hornos crematorios y el exterminio. Todos creeríamos que nuestro destino sería una fábrica de municiones o un campo de trabajo, donde, simplemente, se nos obligaría a trabajos forzados. Pensamos que si trabajábamos duro volveríamos  a vivir una vida normal, pero por desgracia no fue así. La mayoría fueron directos a la cámara de gas, pero algunos sobrevivimos “milagrosamente”, realizando alguna tarea en el campo de exterminio, pero al final no nos pudieron salvar.

Omar González Marentes – 3º ESO

No hay comentarios:

Publicar un comentario